Cuando Bruno Stroszek sale de prision, le advierten que debe dejar de beber. Con pocas habilidades y menos expectativas, sobrevive como musico callejero. Precisamente en la calle conoce a Eva, una prostituta, con la que entabla amistad. Despues de ser golpeados por el chulo de ella, deciden unirse a Scheitz, un excentrico vecino de Bruno, que ha decidido emigrar a Wisconsin, en los Estados Unidos.